¡Introducción a la transformación de cines en centros de entretenimiento!

Los cines están atravesando una era de transformación, en la que están evolucionando mucho más allá de sus funciones tradicionales de mostrar películas. Ante la creciente competencia de las plataformas de streaming y los cambios en los hábitos de los consumidores, los operadores de cine están innovando para atraer nuevas audiencias. Uno de los avances más significativos en esta industria es la conversión de las salas de cine en centros integrales de entretenimiento, ofreciendo una gama de actividades que van más allá de ver películas. Estos centros de entretenimiento cinematográfico (CEC) se posicionan como destinos de ocio imprescindibles, integrando restauración, juegos y, en ocasiones, incluso actividades deportivas.

De hecho, es una crisis en los cines.

La pandemia de COVID-19 ha exacerbado la ya profunda crisis que vivían los cines ante el auge de plataformas de streaming como Netflix. La asistencia al cine ha caído significativamente, con caídas de hasta el 40% en los Estados Unidos entre 2019 y 2021. La taquilla mundial ha sentido estos duros golpes. 

Mientras tanto, las plataformas de streaming han visto dispararse su popularidad: Netflix alcanzó los 231 millones de suscriptores en 2022, mientras que los ingresos por streaming de vídeo aumentaron un 21%, alcanzando alrededor de 71 mil millones de dólares en 2021. El período también estuvo marcado por una evolución en el modelo de distribución de películas, con estrenos simultáneos en salas y en plataformas de streaming, erosionando así la tradicional exclusividad de las salas de cine. 

Las razones de este desafecto hacia las salas incluyen la mayor comodidad del streaming en casa, el alto costo de los estrenos cinematográficos, la creciente calidad de las producciones originales en las plataformas y la reducción de la exclusividad de las salas de cine. En este difícil contexto, la industria cinematográfica se ve obligada a revisar su modelo para seguir siendo competitiva ante una oferta de entretenimiento en el hogar cada vez más rica.

Los cines no han dicho su última palabra, ¿qué respuesta se ha dado?

Cómo ? 

Para dar cabida a estas nuevas actividades, los cines tuvieron que repensar completamente la distribución de sus establecimientos. En ocasiones, esto ha supuesto la eliminación de determinadas salas de proyección, en favor de espacios dedicados a actividades de ocio. Estas remodelaciones permitieron la introducción de bolos, laser tag, realidad virtual, atracciones, máquinas recreativas y juegos de acción. A estas actividades se suman los servicios de restauración, proporcionando una experiencia más rica y completa a los visitantes. Este cambio estratégico no sólo amplía la duración de las visitas sino que también diversifica las fuentes de ingresos.

¿Por qué este cambio?

El objetivo de esta diversificación es claro: aumentar la retención de clientes, potenciar las franjas horarias menos concurridas y atraer una clientela más amplia y variada. Al ofrecer una variedad de actividades, los cines esperan no sólo retener a su clientela actual sino también atraer nuevos segmentos del mercado que tal vez no hubieran considerado ir al cine.

¿Cuáles son los resultados?  

Los primeros resultados de estas transformaciones son prometedores. Los cines que han adoptado este modelo de diversificación reportan un notable aumento en su asistencia. Los espacios multifuncionales atraen no sólo a los cinéfilos sino también a aquellos que buscan una experiencia de entretenimiento más completa. Por ejemplo, canales como Santikos Entertainment vieron aumentar su asistencia alrededor de un 24% gracias a estas incorporaciones, fortaleciendo así su posición en el mercado.

¿Por qué es esta una estrategia ganadora?  

Los cines tienen una ventaja competitiva innegable: sus ubicaciones. A menudo ubicadas en zonas privilegiadas, con gran visibilidad y accesibilidad, están en una ubicación ideal para atraer al público en general. Su gran superficie y configuración espacial también les permiten ofrecer experiencias que pocos espacios pueden ofrecer. Al transformar los cines en diversos espacios de ocio, maximizan el uso de su ubicación y mejoran su atractivo, convirtiéndolos en una inversión a largo plazo para los propietarios.

¡Un ejemplo francés!

La transformación de las salas de cine en centros de entretenimiento no se limita a Estados Unidos; también está empezando a sentirse en Francia. Un ejemplo reciente es el de la franquicia Pathé, que lanzó una iniciativa innovadora en su establecimiento Plan de Campagne de Marsella. Este espacio se ha rediseñado para incluir un servicio de catering con el Pathé Café, siguiendo la tendencia de los cines de reinventarse para atraer a un público más amplio.

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